(Todos los fragmentos o párrafos están extraídos de: https://telos.fundaciontelefonica.com/) -
"Eurídice, que según la mitología griega simboliza el conocimiento y la sabiduría y cuya alma desciende a la materia, a la vida física, para encontrarse con Orfeo en el infierno, es filósofa especializada en Filosofía de la Tecnología, tiene un máster en Lógica y Filosofía de la Ciencia y otro de Experto en Neurociencias." -
"Los avances tecnológicos se producen de un modo exponencial, mucho más rápido que la reflexión sobre los mismos"
"Somos cíborgs, personas híbridas fundidas con la tecnología. Aunque en muchos casos no la tengamos integrada permanentemente en nuestros cuerpos, ya se ha transformado en una extensión. El teléfono móvil, por ejemplo, nos acompaña en cada paso que damos(durante las 24 horas del día, vivimos,) trabajamos, nos comunicamos con otros y con el mundo a través de ese dispositivo; es una prótesis que, en lugar de paliar una discapacidad, la genera en su ausencia. -
Nuestra mente ya no está atrapada, si es que alguna vez lo estuvo, en los límites del cráneo. Tenemos una memoria extensa compuesta por toda la información que existe a un clic de distancia; hemos desarrollado la telepatía en su versión realista, podemos comunicarnos con inmediatez con cualquier persona en casi cualquier lugar del mundo. Hemos desarrollado tecnologías que han transformado lo que somos, pero es importante que nos preguntemos ¿a los intereses de quién responden? En este mundo en el que lo digital y lo analógico se imbrican irremediablemente, también somos perfiles de datos. Y lo que somos, o lo que la información que compartimos diariamente dice que somos, puede determinar lo que podemos llegar a ser. -
Con los algoritmos se generan profecías autocumplidas que modelan nuestros gustos, condicionan nuestra salud o nuestra integración en la sociedad. Y lo que los algoritmos deciden que somos, acaba convirtiéndose en lo que seremos. -
Pese a la virtualización de cada vez más aspectos de la vida, también seguimos siendo cuerpos; cuerpos que aparecen fragmentados en las videollamadas; cuerpos que duelen por malas posturas; cuerpos que mutan por estar siempre viendo el móvil —las nuevas generaciones están desarrollando una calcificación en el cráneo por este motivo—; cuerpos atrapados, sedentarios, que apenas se mueven o que parece que no importan. Pero somos cuerpos que importan y tenemos que volver a ser conscientes de que, aunque fluyamos en el mundo digital, el cuerpo sigue ahí. -
Por desgracia, en los últimos años hemos estado generando un mundo en el que los humanos nos quedamos obsoletos. Se equipara conocimiento con big data, un término que designa precisamente cantidades de datos que ningún ser humano es capaz de abarcar, solo los algoritmos pueden, por lo que reducimos conocimiento a datos y delegamos nuestra capacidad de decisión a los algoritmos. Si sigue esta tendencia, seremos lo que los algoritmos quieran —o, más bien, lo que las grandes corporaciones que tienen el control sobre nuestros datos y los algoritmos que toman las decisiones, quieran, guiados únicamente por un interés comercial—. No soy, ni mucho menos, ludita. Creo que podemos seguir construyéndonos híbridos, mutables. Contra las tecnologías globales, homogéneas y homogeneizadoras, podemos crear tecnologías situadas, que partan de nuestros propios intereses y necesidades y no de un interés comercial. Podemos construirnos en colectivo, ayudando y celebrando la diversidad, conformando redes de apoyo mutuo y ternura radical. Como decía Borges: “El futuro no es lo que nos va a pasar, sino lo que vamos a hacer”. Lo maravilloso de lo humano es que es completamente moldeable, podemos decidir quiénes seremos. -
Desde hace ya algunos años se vienen defendiendo modelos de gobierno abierto, que fomentan los datos abiertos y prácticas más descentralizadas de toma de decisiones por parte de la ciudadanía. Creo que es un buen modelo para seguir. Como forma de resistencia a la gobernanza algorítmica, propongo la gobernanza lúdica. -
Transparencia y auditabilidad, sí. Pero al tiempo que privacidad y encriptación de la información, especialmente para proteger a la ciudadanía de vulneraciones de sus derechos. Las cadenas de bloques o blockchain, que combinan algoritmos criptográficos, bases de datos públicas distribuidas, redes p2p (peer-to-peer) y mecanismos de consenso descentralizados, pueden ser una buena solución. -
Un temor que, cuando faltan la información y la capacidad crítica necesarias para llegar al fondo de la cuestión, se convierte fácilmente en temor irracional a la cosa en sí —la tecnología, en este caso— en vez de centrarse en su manipulación clasista, auténtica razón de que la ciencia y la tecnología avanzada puedan constituir una amenaza. - Este es un juego colaborativo, si otros pierden no podemos ganar. Cohabitemos el mundo, decidamos en común y mejoremos las condiciones de vida." -
(Todos los fragmentos o párrafos están extraídos de: https://telos.fundaciontelefonica.com/)
Saludos.
José Miguel Rubio Martínez TICDEPLATA* edublogger. Profesor PT TIC del CRA Vía de la Plata de Extremadura, junto con Castilla y León.
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